"Va por ti, allá donde resida tu cielo espero que se quede cerca de aquí a mi vera, porque tal día como hoy el mar tragó saliva y las rocas se partieron en mil lágrimas de plata creyéndose fuertes para ser arena a la orilla del mar.
El barquero ya pues remó a tu encuentro; no tuvo duda al embarcar. Era el destino que llamaba y tus campanas simplemente dejaron de sonar.
Aún así replicaron aquel día por Santa oración que muchos te quisieron honrar, aunque ya tú en ti misma eras Divina y única porque nadie en sí se puede a ti comparar.
La fortaleza en ti, mujer de raza como pocas que yo haya conocido se entrelazaba entre tu sencillez,ternura y nobleza de Dama al pasar. Eras indomable y Señora. Eras Campo y ciudad.
Eras la tierra que reposaba al pasar; Eras el manantial de vida forjada de experiencias que muchos otros llegaron a olvidar.
Fuiste siempre madre, hermana, esposa y abuela a quien amar y hoy siempre como cada día en nuestro recuerdo, alma y corazón estás."
No hay comentarios:
Publicar un comentario